No intentes resistirte, la fiebre por los zapatos Oxford está subiendo cómo la espuma y se ha convertido un año más en un clásico de tendencia “must have”.
Estos zapatos pertenecen al llamado estilo “british”, una tendencia caracterizada por sus aires clásicos y aristocráticos. Al igual que los zapatos Oxford, las camisas masculinas, los sombreros abombados, los abrigos de pata de gallo y el estampado príncipe de Gales, forman parte de esta tendencia que simboliza el elegante estilo inglés.
Este tipo de calzado debe su nombre a la famosa universidad británica, ya que en el siglo XIX, estos mocasines se convirtieron en el uniforme extraoficial de la Universidad de Oxford. Actualmente, son conocidos mundialmente y usados por las celebrities cómo artículo de lo más “chic”.
Por eso, queremos darte las 5 razones esenciales por las que deberías tener un par como mínimo:
- COMBINAN con casi cualquier look. Puedes combinarlos tanto con unos pantalones pitillo, cómo con una falda de tubo o un vestido otoñal. Da igual lo que te pongas, te van a quedar bien con todo. Bueno, con todo, con todo, … quizás no. Ni se te ocurra combinarlos con un chándal o con mallas para ir al gimnasio porque… ¡podría ser un auténtico disfraz de Halloween!
- Son muy CÓMODOS. ¿Qué puede haber más cómodo que unos zapatos de piel bien sujetos con cordones? Si no te lo crees, pruébate unos y verás cómo nos das la razón. Si te decantas por unos de plataforma, cómo estos de Suite009, notarás la suela del pie totalmente descansada.
- Desbordan ELEGANCIA. Desde los años 30, cuando Eduardo VIII, Príncipe de Gales, sorprendió a la alta sociedad acudiendo a jugar al golf con unos Oxford, estos se han convertido en un símbolo de elegancia y distinción.
- Son zapatos con HISTORIA. Que se vendan cómo auténticas piezas de artesanía tiene un motivo, su historia. Al largo de los años, se han ido usando en contextos muy distintos: desde los universitarios de la universidad a la cual deben su nombre, a los campesino irlandeses a quiénes se les atribuyen los Oxford perforados (se cree que para facilitar el secado del interior de sus zapatos hacían pequeñas hendiduras a modo de perforaciones y así evitaban que el agua llegase a empapar la parte delantera), pasando por los guardabosques que los usaban cómo parte de su uniforme.
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Son un CLÁSICO. Aunque pasen 10 años podrás seguir usándolos sin que nadie piense que están pasado de moda, porque los clásicos nunca pasan de moda.
Si ya estás decidida a conseguir unos pero aún no te has decidido por el modelo te proponemos que hagas clic aquí y descubras los mejores de esta temporada.