Hay zapatos de película que enamoran e historias de amor que tienen como protagonistas los zapatos. Y aunque al largo de la historia han podido ser miles, hemos hecho un recopilatorio de los 6 pares de zapatos más románticos. ¿Añadirías o quitarías alguno?
- Los Manolo’s azules de Carrie Bradshaw. Estos zapatos de tacón forman ya parte de la historia de la moda. Si eres fan de Sexo en Nueva York seguro que habrás soñado más de una vez con que tu particular “Mr. Big” te pida matrimonio con unos iguales. Y es que la protagonista de esta serie americana tiene la suerte de recibir un par de zapatos en vez de un anillo como símbolo de su compromiso con el amor de su vida y además son los protagonistas del día de su boda.
- El zapatito de cristal de Cenicienta. Conocido por pequeños y mayores, el zapato de cristal ayudó a que el príncipe encontrara a su amada y vivieran felices y comieran perdices.
Son muchos los diseñadores que han creado sus propios “zapatos de cristal” emulando los del cuento. Algunos de los más bonitos son los de Salvatore Ferragamo, Stuart Weitzman, Jimmy Choo o Nikolas Kirkwood.
- Los vampíricos de Crepúsculo. Bella, la protagonista de la historia de amor vampírica más famosa de los últimos años, lleva en la boda que sella su historia de amor con Edward Cullen, unos zapatos de Manolo Blahnik que tienen un especial protagonismo desde los primeros minutos de metraje. Diseñados especialmente para la ocasión, los Swan (en honor al personaje), lucían a la perfección con el vestido diseñado por Carolina Herrera.
- Las botas XXL de Pretty Woman. La actriz Julia Roberts seduce al acaudalado personaje de Richard Geere con unos outfits muy particulares. Y en todos, la característica común son sus botas mosqueteras extra largas.
- Los zapatos del beso americano. ¿Quién no conoce la historia del beso más romántico de la historia? ¿Tú? Pues resulta que en 1945 finalizó la II Guerra Mundial y todos los ciudadanos estadounidenses salieron a las calles para celebrarlo al enterarse de la gran noticia. Y con la exaltación del momento, un marinero (de los que había participado en la guerra), según cuenta el fotógrado Alfred Eisenstaedt, iba abrazando y besando a todas las mujeres que se le cruzaban en su camino. Así que cuando vio a la joven enfermera parada en medio de Times Square no lo dudó, la tomó en sus brazos y la besó. Durante muchos años se desconoció la identidad de la protagonista, hasta que en 1980 Edith Shain reconoció serlo y declaró que “ese día, iba del hospital a Times Square porque la Guerra había terminado. Y ese chico me agarró y nos besamos, entonces él tomó un camino y yo otro. No había forma de saber quién era, pero no me importó, porque era alguien que había luchaba por mí”. Nunca se ha conocido la identidad del marinero y así permanecerá en la historia. Pero los zapatos blancos del uniforme de Edith quedarán grabados en la memoria de millones de personas.
- ¡Brillantina para todos! El musical de Grease cuenta una de las historias más románticas de la historia cinematográficas y el look de Olivia Newton-John en la escena final es uno de los más conocidos. El conjunto negro de femme fatale no hubiese destacado tanto si no fuese por los zapatos rojos que dotaban de personalidad al carácter de Sandy.
Estas historias de amor no hubiesen sido lo mismo sin estos zapatos, porque aunque no lo parezcan, están mucho más presente en nuestras vidas de lo que creemos. Si crees que hay algún par de zapatos que se merece un lugar en esta lista, escríbenos un comentario. ¡Feliz San Valentín!
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