Cómo hacer los tacones más cómodos

Los zapatos de tacón son los que más estilizan la figura. ¡Pero también son los que más nos hacen sufrir! Por eso, en este artículo te contaremos algunos consejos para hacer los tacones más cómodos.

La relación que tenemos con los tacones es de amor-odio: nos encantan, pero al mismo tiempo nos duelen. Nos vemos preciosas cuando los llevamos, pero sentimos un alivio inmenso cuando nos los quitamos. Parece que la frase “para presumir hay que sufrir” se cumple a la perfección cuando se trata de llevar tacones. 

Toda mujer se ha preguntado alguna vez cómo hacer los tacones más cómodos. Pues tenemos ocho consejos fabulosos que seguro que te encantará conocer. 

1. La altura del tacón perfecto

Cuanto más elevado es el tacón, más antinatural es la postura que adopta el arco plantar. Esta posición tan exagerada es la que provoca dolor, por ello la clave está en elegir un tacón más bajo. Concretamente, los expertos dicen que los tacones más cómodos son los que miden 3 centímetros. Esa es la altura ideal. A partir de 5 centímetros las molestias serán más notorias, y de 7 centímetros para arriba estarán aseguradas. 

2. Pies hidratados para evitar las rozaduras

Uno de los problemas principales de llevar tacones es que habitualmente provocan rozaduras. Al ser un zapato que se suele llevar sin calcetines, la fricción continuada entre el zapato y la piel provoca las temidas ampollas. Uno de los mejores consejos para evitarlas es hidratar convenientemente tus pies. Pero no vale hacerlo solo el día que te vas a poner los tacones: conviene hidratarlos habitualmente para tenerlos en las mejores condiciones. Recuerda que una piel hidratada es mucho más resistente a las rozaduras y sufre menos con la fricción, además de verse más bonita y cuidada. 

3. Utiliza almohadillas

Cuando llevas tacones, la parte delantera de los pies es la que soporta la mayor parte del peso. Esa zona se va comprimiendo y pronto empieza a dar signos de dolor.¿Quieres reducir esta sensación para hacer los tacones más cómodos?

Una solución muy útil consiste en utilizar unas almohadillas especialmente diseñadas para colocar en la suela de los pies, justo donde terminan los dedos. Con ellas sentirás que la presión se alivia inmediatamente. A ver, estas almohadillas tampoco harán milagros, pero te ayudarán a llevar los tacones por más tiempo y con más comodidad.

4. El truco del esparadrapo

Otro de los trucos que se han popularizado mucho para hacer los tacones más cómodos es el truco del esparadrapo. 

Se trata de sujetar el tercer y el cuarto dedo (empezando a contar por el dedo gordo) con un esparadrapo. Los expertos han confirmado su utilidad, apelando a un nervio que hay entre esos dedos, que cuando recibe mucha presión provoca dolor. Al atar esos dedos con esparadrapo, la tensión se rebaja considerablemente.  

5. No te olvides de las cuñas y las plataformas

Muchas veces, cuando pensamos en zapatos de tacón solamente vemos aquellos tacones de aguja. Sí, son muy elegantes y estilizan como ningunos, pero también son los más dolorosos e inestables.

Si quieres ir en tacones pero a la vez sentirte cómoda, aprovecha ahora que las cuñas y las plataformas se han puesto tan de moda. Con unas plataformas puedes elevarte hasta nueve centímetros del suelo, pero andar tan cómoda como si llevaras sólo 4 o 5 centímetros. Lo mismo ocurre con las cuñas, que te dan mayor estabilidad y no fuerzan tanto el arco plantar. 

6. No permanezcas de pie mucho tiempo

Cuando llevas tacones, lo único que puedes hacer para estar totalmente cómoda es sentarte. Por eso, trata de ir combinando el tiempo que pasas sentada con el tiempo que estás de pie o andando. Si estás de pie, mantener la misma postura por mucho tiempo hará que la presión sea más grande. Para estar más cómoda sobre tus tacones, ve cambiando el peso de un pie hacia el otro. Y recuerda, aprovecha la mínima ocasión para sentarte, ¡tus pies te lo agradecerán!

7. Elige modelos que sujetan el tobillo

Otro de los inconvenientes de los tacones es que muchas veces te hacen sentir inestable. Además, según el modelo que elijas, tienes que hacer algo de fuerza con el pie para que el zapato no se te salga. Si eso te preocupa, decántate por unos zapatos que sujeten el tobillo. Notarás la diferencia, ya que los zapatos con pulsera son unos de los tacones más cómodos.

8. Compra zapatos de calidad

Aunque el tacón alto siempre duele, hay una gran diferencia cuando llevas zapatos de tacón de calidad. Si el material con el que están hechos es bueno, se adaptará mucho mejor a tu pie y te ahorrará rozaduras y molestias. 

Además, las marcas de calidad no solo se preocupan por la estética, sino que también suelen diseñar modelos de tacones más cómodos y estables. Así que ya sabes, hazlo por tu salud, por poder aguantar hasta el final y también, porqué no, por el estilazo que lucirás con unos zapatos de tacón de calidad.

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