Tener unas zapatillas blancas es un gustazo. Sobretodo cuando están impecables y tan blancas que parecen brillar. Pero eso dura poco. Qué te vamos a contar, ¿verdad? Los primeros días, cuando tus zapatillas blancas están recién estrenadas, intentas evitar que nada las roce. Pero parece que la suciedad ama ese blanco nuclear y se adhiere a él sin poder hacer nada para evitarlo.
Igual no puedes evitar que se ensucien, pero sí que puedes aprender cómo limpiar tus zapatillas blancas y así hacerlas relucir de nuevo.
En este artículo te contaremos cómo limpiar zapatillas blancas de manera correcta, sea cual sea el material con el que estén confeccionadas.
1. Limpiar zapatillas blancas de cuero
Para las zapatillas blancas de cuero, como las de las marcas Nike o Adidas, lo vas a tener muy fácil. Empieza retirando los cordones. Colócalos en un barreño con agua tibia y una pizca de detergente para la ropa blanca, o mételos en la lavadora.
Humedece un paño de algodón o una esponja utilizando una mezcla de agua y detergente suave. Escurre bien el paño para que no gotee, y frota toda la superficie de tus zapatillas blancas. Insiste especialmente en las zonas más sucias.
Conviene aclarar el paño y volverlo a humedecer con la mezcla jabonosa con frecuencia. Así evitarás que la suciedad se remueva de un lugar a otro.
Cuando hayas terminado de limpiar tus zapatillas blancas deja que se sequen al aire libre y procura que no les dé el sol directamente. Generalmente, en unas 24 horas se habrán secado.
Si tienes betún blanco o transparente, puedes terminar la limpieza aplicando una pequeña cantidad en toda la superficie de las zapatillas blancas. Eso hará que se vean más lustrosas, y lo más importante, hidratarás la piel para que se mantengan siempre como el primer día. Por último, coloca los cordones, y volverás a lucir tus zapatillas blancas como si fueran nuevas.
2. Limpiar zapatillas blancas de lona
Ahora le toca el turno a la limpieza de las zapatillas blancas de lona. Si tienes unas Converse blancas o unas Levi’s de lona blancas, por ejemplo, aquí te explicamos cómo lavar estas zapatillas de lona adecuadamente. ¡Incluso las más sucias!
Como siempre, lo primero es retirar los cordones y limpiarlos a parte, ya sea en un barreño o en la lavadora. Seguidamente, mezcla agua tibia con una pequeña cantidad de detergente para ropa blanca. Esa mezcla es la que utilizarás para lavar la lona de tus zapatillas.
En lugar de humedecer un trapo de algodón o una esponja, como hacíamos con las zapatillas de cuero, para las zapatillas de lona deberás utilizar un cepillo de cerdas suaves. Si no tienes, también te puede servir un cepillo de dientes.
Humedece el cepillo en la mezcla jabonosa y ves cepillando toda la tela, de forma más intensa según la suciedad que se concentre.
Para manchas muy resistentes, puedes echar una pizca de bicarbonato después de haberlas cepillado y dejarlo actuar unos minutos. Eso blanqueará la tela incluso si se ve amarillenta por el uso.
Después de esto, debes humedecer un paño en agua limpia y pasarlo por toda la superficie de tus zapatillas de tela blanca. El objetivo es aclararlas bien y retirar todos los restos de jabón y de bicarbonato. Estando ya bien aclaradas, solo queda dejarlas secar al aire libre sin que les dé el sol directamente. El tiempo de secado suele ser, también, de 24 horas aproximadamente.
Una vez secas, coloca los cordones de tus zapatillas blancas de lona. Verás que han quedado como nuevas.
3. Cómo limpiar la suela blanca de las zapatillas
Generalmente, la suela de las zapatillas no es de cuero ni de tela, sino de goma. Este material se puede ir volviendo amarillento por el uso, el sol y la suciedad. Si ese es el caso, puedes aplicar un poco de alcohol exclusivamente en la goma de la suela, (nunca sobre el cuero o sobre la lona), para devolverle la tonalidad blanca. Si hay manchas oscuras también puedes utilizar un borrador mágico, esa especie de goma de borrar para el calzado.
Ahora ya sabes cómo limpiar zapatillas blancas y volver a dejarlas relucientes. Ya ves que no recomendamos lavar las zapatillas en la lavadora, pues eso podría estropearlas. También descartamos utilizar remedios caseros de dudosa eficacia, como pasta de dientes, limón, vinagre u otros productos.
El calzado de calidad es muy resistente, pero se debe tratar con los productos adecuados para que se mantenga en buenas condiciones. Para limpiar las zapatillas sólo recomendamos detergente para la ropa blanca, y, como mucho, una pizca de bicarbonato si se trata de zapatillas de lona muy sucias. Eso es todo lo que van a necesitar tus zapatillas blancas para verse siempre como nuevas.